Exposición “Geometrías Mentales” – Jorge Enrique Caro

Ganador del 14º Premio LaSalita
Del 26 de septiembre al 12 de noviembre de 2025
LaSalita – Gijón, Avda. Manuel Llaneza 44

LaSalita acoge la exposición “Geometrías Mentales” del artista Jorge Enrique Caro, ganador del 14º Premio LaSalita. Esta muestra invita a explorar el espacio desde una mirada innovadora, donde la pintura se convierte en un lenguaje vivo que dialoga con la arquitectura, la geometría y la percepción sensorial.

La poética del espacio

En “Geometrías Mentales”, el artista plantea el espacio como una entidad dinámica y multidimensional, lejos de ser un simple contenedor estático. Sus obras proponen un entramado de signos y fragmentos en constante transformación, que invitan al espectador a reinterpretar la realidad y a convertirse en parte activa de la obra.

Las composiciones de Caro desafían las concepciones tradicionales de perspectiva y profundidad. Sus pinturas generan un espacio fragmentado, polifónico y emocional, donde cada forma, vacío o color adquiere un nuevo significado en relación con los demás elementos.

Un recorrido por lenguajes contemporáneos

La obra de Jorge Enrique Caro se articula en torno a tres ejes principales:

Pintura-escultura: elementos tridimensionales que emergen del plano pictórico y dialogan con el espacio expositivo.
Reinterpretaciones libres: fragmentos de realidad transformados en nuevas dimensiones poéticas, sin caer en la mímesis de lo real.
Cartografías y paisajes imaginarios: signos arquitectónicos y estructuras espaciales que se convierten en paisajes oníricos y conceptuales.

Cada serie pictórica responde a una intención simbólica. Como su serie “Signos”, donde cada vector, línea o color se convierte en parte de una geometría emocional que conecta al espectador con el presente y lo invita a reflexionar sobre su propia percepción del espacio.

Una experiencia sensorial y reflexiva

“Geometrías Mentales” transforma la contemplación en un acto participativo y reflexivo. Los vectores espaciales, las tensiones entre planos y la fragmentación compositiva generan un ritmo visual que no impone un recorrido único, sino que abre múltiples posibilidades de lectura.

El espectador no solo observa: habita y co-crea el espacio junto con la obra.